Llega el 14 de febrero y la publicidad y las redes sociales nos van recordando que es el día de San Valentín y se nos va generando una necesidad inconsciente de celebrarlo.
¿Qué ocurre si tengo pareja y no me apetece celebrar ese día nada? ¿Es que no estoy enamorado/a? Se genera a veces un espacio incómodo en la pareja, pues hay una presión social de celebrarlo de una determinada manera un día concreto. Y parece que si no lo celebras así, es que no eres romántico/a o que no estás lo suficientemente implicado/a o enamorado/a.
Puede darse el caso de que ambos miembros de la pareja opinen lo mismo, y estén de acuerdo en no hacer ningún evento o regalo especial ese día. Puede darse el caso de que ambos miembros de la pareja decidan celebrarlo, darse regalos, escribirse una carta de amor, salir a cenar o hacer algo especial. Cuando hay comunicación sana en la pareja, existe el espacio seguro de escucha activa, asertividad y libertad para que cada uno exprese sus opiniones.
Si no existe comunicación durante todo el año, pues difícilmente se va a crear un espacio de comunicación abierto sobre cómo vivir este 14 de febrero. De ahí, la importancia de mantener día a día una comunicación constructiva con nuestra pareja. Y eso pasa por tener una comunicación saludable con nosotros mismos, saber lo que queremos y lo que no queremos y darnos el permiso de respetárnoslo y ser capaces de expresárselo al otro desde la amabilidad y no desde el ataque.
Si un miembro de la pareja tiene una visión diferente sobre el día de San Valentín es una excelente oportunidad para practicar la gestión de conflictos y llegar a un acuerdo que beneficie a ambos miembros de la pareja, y fortalezca el vínculo. La palabra “acordar” viene de “a” de unir y “cordis” de corazones.
Si te apetece celebrar el día del Amor, el 14 de febrero o el día que tú quieras, puedes hacerle una propuesta, o varias a tu pareja y que él o ella decida si participar. También puedes celebrar ese día dándote un baño de amor propio, un regalo, una flor, una carta a ti mismo recordándote lo valioso que eres. Para celebrar el Amor, no es necesario tener pareja ni que sea 14 de febrero. O sí, puedes elegir vivirlo como tú quieras.
Si no te apetece celebrar nada el 14 de febrero, y sí, otro día, puedes expresárselo a tu pareja y así hacer un uso saludable de las expectativas. La presión de la publicidad y de las redes, hace que la idealización de los momentos como Navidad, cumpleaños, aniversarios, San Valentín… nos genere una ansiedad derivada de la comparación entre esa supuesta vida ideal y la realidad de cada persona, así que sería recomendable cuidar las noticias, posts, novelas, canciones, series y películas que consumimos ya que la romantización idealizada de la pareja puede suponer una brecha difícil de salvar en el día a día de las parejas que tratan de llevar una convivencia saludable y mantener la llama de la pasión, algo que a veces supone todo un reto entre confinamientos, teletrabajo, menores o mayores a cargo.
